martes, 25 de octubre de 2011

Recital de poesía Chilango-Andaluz 2011 "Old School"


El próximo viernes, 28-10-2011, participaré en la última edición del ciclo RCA (Recital Chilango Andaluz), tras cinco años de actividad cultural en la capital sevillana, una de las propuestas que han agilizado esta ciudad en los últimos años junto a otras iniciativas afines que han acercado, de alguna manera, no sólo un tipo de poesía, sino especialmente una manera de vivir la poesía en contacto con un público normalmente nocturno y, por qué no, bohemio. Al menos, en esa atmósfera que deja el humo, la copa y la palabra.  Salud, siempre, pues, y gracias por ello a todos los chilangos-andaluces:




domingo, 23 de octubre de 2011

Poliédrica o la mirada caleidoscópica de Carmen Ramos



Utilizando la definición de poesía que hace el escritor Fran Nuño como «esas gafas especiales que nos ponemos para ver lo que nos oculta la realidad», podríamos acercarnos por analogía, con una leve variante, a la posición que adopta la poeta Carmen Ramos en su último libro, Poliédrica (Ediciones En Huida, Sevilla, 2011). Efectivamente, habría que cambiar de instrumento óptico, pues la poesía de Ramos sustituye esas gafas especiales por un caleidoscopio que además de mostrarnos esa luz de la realidad es capaz de fragmentarla y descomponerla en distintas formas geométricas y colores regulares (ese es el deseo de una formulación poética que se acerca a la geometría del sentimiento) que va conformando un recorrido vital a través de esas miradas caleidoscópicas ya sea hacia sus recuerdos interiores, ya sea hacia su realidad presente.

En cualquier caso, queda claro que su libro Poliédrica no deja de ser una formulación poética que le permite establecer una estructura inteligente a través de los distintos teoremas que abordan las figuras geométricas. Así, el libro se dividen en los siguientes apartados: I. Autodualidad, II. Cubo soma. III. Prismas. IV. Sólidos de Catalan. V. Teorema de Euler. Cada una de estas partes tienen una relación perfectamente ensamblada con el fondo de los poemas.

La poesía de Carmen Ramos sabe medir cierta distancia ante la desnudez del yo (tan vulnerable por otra parte sin la misma) que la llena por momentos de inteligencia e incluso de humor, algo que parece proceder de cierta influencia –permítanme el término– szymborskiana. Véase, por ejemplo, el poema “Y si la belleza me alcanza”.

Naturalmente, el análisis de este libro se merece una mayor profundidad y extensión, pero ahora tan sólo pretendo dar una breve pincelada y centrarme en el primer poema del libro.

En la primera parte, “Autodualidad”, encontramos un primer poema que nos da la clave del proceso creador de la poeta. Podemos leer así en el poema “Poética”:

Poética

Una escribe
sin querer hacer daño.
Negra lanza
o vientre.
Pero sin querer hacer daño.

Qué duda cabe que en la autodualidad de esta primera parte la poeta nos adelanta su posición ante la poesía que, siguiendo el ejemplo de Auden, apela a la honestidad consigo misma y su obra. Aunque el consecuente autoconocimiento no pretende hacer daño, pues parece que la propia escritora desconoce a priori hacia qué parte opuesta de su ser se alojará el poema, resulta imposible obviar que en esa exploración de la memoria o del ánimo que queda en las palabras escritas (negra lanza), en el artefacto del poema, pueda transitar también un dolor lejano –elegíaco– o presente. Por ello, no deja de ser el poema un instrumento de doble filo que puede penetrar en lo más profundo de sí misma (vientre) y de sus lectores. Véase, a este respecto, el magnífico poema “Cosas sobre las que nunca podré escribir”, por ejemplo.

En este poema liminar “Poética” llama la atención la aparente sencillez formal de sus cinco versos breves que se combinan magistralmente en su estructura dual y simétrica. En su estructura reside, pues, la gran fuerza significativa, como si estuviéramos ante un verdadero poliedro. Dibujémoslo atendiendo a los vértices de esta figura que son, sin duda, las dos conjunciones coordinadas que unen, en el primer caso, la disyunción central del poema (Negra lanza / o vientre), los dos caminos opuestos o sumados de la escritura, los dos lados de la figura; y, por otra parte, la conjunción adversativa pero del último verso funcionando como el vértice de contraste que cierra el poema por medio de un paralelismo con el segundo verso y que lo cierra circular o cuadradamente, dejando así el cuerpo del poema como una figura bella, limpia y, por qué no, geométrica. Observemos las bimembraciones, la sintaxis y la versificación del poema para comprobarlo:

Una escribe
sin querer hacer daño.

Negra lanza
o vientre.

Pero sin querer hacer daño.                      




Para finalizar, tras estas pinceladas de análisis del poema liminar de Poliédrica, no me resisto, con el permiso de la poeta, convertir estas observaciones en un poema visual del siguiente modo:

Poema visual realizado a partir de la composición "Poética", texto liminar del libro Poliédrica, de Carmen Ramos.


miércoles, 5 de octubre de 2011

Juan Bernier en la Generación del 27

Este viernes, 7 de octubre, tendrá lugar la segunda presentación oficial de la obra literaria de Juan Bernier. Si la primera fue en Córdoba, el 9 de abril, dentro del marco de Cosmopoética, esta última se hace en Málaga, organizada por el Centro Cultural de la Generación del 27. Ambas ciudades, muy presentes en la vida y obra del escritor, simbolizan la dicotomía de fondo y forma que vertebra la obra de Bernier (Córdoba / Málaga, belleza / crueldad; represión / libertad; la tierra / el mar...). Y naturalmente la vinculación con los poetas del 27, especialmente, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre cuyas obras respectivas Hijos de la ira / Sombra del paraíso se sincretiza de alguna manera también en su obra. Sin olvidar el fondo cernudiano que también contiene (realidad / deseo), por supuesto. 
Qué mejor lugar para concluir la presentación de estas obras.