La voz que habla en un poema no es casi nunca la voz de nadie real en particular, puesto que el poeta trabaja la mayor parte de las veces sobre experiencias y emociones posibles, y las suyas propias sólo entran en el poema —tras un proceso de abstracción más o menos acabado— en tanto que contempladas, no en tanto que vividas.
Jaime Gil de Biedma
Tal vez la poesía no aspire a otra cosa que a convertir la persona en personaje, y mejor cuanto menos se asimile la una al otro.
Felipe Benítez Reyes
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